miércoles, 13 de noviembre de 2013

Somos árboles...


Aunque sé que te fallé…  quiero perder lo que me queda. Dame un momento llenito de tí, yo me encargo de las castañas calenticas, recién asá. Y de la chimenea,  y de trasnochar entre ascuas, y …

Te contaré de los árboles que guardarán en su piel la escritura de lo que nunca se escribió; regálame un momento, ese que perdí por mirar las estrellas de más.

No comprendo la vida sin cantar tu nombre, por abajo, por arriba, en tu almohada haciéndote cosquillas, lo más bonito… tú.

Sobran los mundos que ofrecen riquezas, gloria y fortuna. Nosotros somos  palmeras, y olivos, y granaos, y las raíces las echamos  a orillas del mar, donde la sal marina tiene yodo y oro y es gratis.

Si nos despiertan las olas cuando el alba empieza a bostezar, y una bailaora taconea descalza en la arena, y el cante rompe a hervir y se rompe una media, un calcetín… es la libertad que se ha hecho flamenca.

Anochecer, de la chimenea salen chispas como fuegos artificiales, esmeraldas, amarillas y naranjas.

Sé que tus mejillas las besé, pero era a tus labios a quien yo besaba.

 

sábado, 9 de noviembre de 2013

La guitarra


Si alguna vez el rasgueo de una guitarra te dejara ausente, si el quejío del flamenco te traspasara hasta llegar al fondo de tu alma, entorna los ojos porque lo que sientes es tan puro como el reflejo del lucero en un cielo raso de noviembre…

Río que quiere ser mar, olas que a compás te llevan a Triana de la mano de un cante de  La Lole, manojito de piropos encendidos, donde hubo rescoldos hay fuego escondío.

No hará falta traje de volantes ni de lunares, tú eres mi inspiración y mi vida y mi sueño.

Tu cante, mi vino. Tu mirar, mi feria. Tu sentir, mi poesía.

Entonces la vida será la varita que se arranca del un olivo, siempre con hojas aunque nieve y haga frío. Así te quiero yo.

Escribir una soleá en el aire no se puede, si la tinta no es de aceite virgen extra y no se siente la lágrima que derrama.

Letras de flamenco, amores que han llegao donde han querío, no más lejos, unos besos por wasap…parece poco, a mí me han vuelto loco.

A los flamencos le sobra tó, menos un juntarse a comer jamón, tener fresquito el fruto de vendimia  fina de Sanlúcar, unas gambas de Huelva bien cocias, unos camarones y dolerte, por bulerías, al sentir:

¡Ay! me voy a bordar tu nombre,

en las trenzas de mi pelo,

con hilillos de colores,

 pa que veas cómo te quiero.

 

viernes, 8 de noviembre de 2013

Ahora que el frío ...


Ahora que se acerca el frío, me arroparé con tus besos ecológicos y que abrigan más que los de pura lana virgen.

Leeré las rimas de Becquer. Aquellas que  leí con prisas.

Hoy me alegro, hoy las siento, me duelen como un ¡Ay, flamenco!, que se clavan, mirá de reproche.

A sorbos cortos fuí tomando tu amor, tu poesía, tus proyectos, tus ganas de ser,  y a trazos largos hoy, iré escribiendo cuánto me duele no tenerte.

No voy a natación, pero no dejo de chapotear entre tantos pensamientos, buscando  alguno donde agarrarme y seguir a flote.

Sueño con tu voz cuando recitabas la tabla de multiplicar,  soniquete que terminabas con y yo te quiero mil.

Buscamos a alguien importante para que supiera que tú y yo… nunca dejarímos de querernos, de cantar,  de escribir, de abrazarnos. Viviríamos como los tontos… de amor contigo.

Elegimos como testigo la estatua de Bernabé Soriano, y volaron al cielo frases en clave de Sol y de Luna, eternas: Que otros busquen tesoros, que escriban historias, que prueben lo mejor de cada cocina…

Yo me quedo esta noche  hecho un lío y con un pié frío, voy a preparar un menta poleo calentico.