Para qué nos vamos a
engañar, si esta carta se la mando a usted, señor Director, es porque ya no sé a quién mandarla.
No importa que las
nubes sean de algodón o barcos de vela que cruzan océanos de aire entre bandadas de sueños que vuelan al sur, huellas
en un cielo que sin ella sólo es eso. Aire.
Quizás, nuestras
ilusiones naufraguen otra vez, y nunca atraquen seguras en el mítico puerto al que
siempre se llega cuando no lo esperas; ponte el vestío blanco, música que confunde,
sol que rompe las espumas del mar en miles de destellos, caballitos de mar, brisa con bridas de plata, recuerdos que se
despeinan, beso que añora tu mirar y tu reír y tu y tu y
tu...
Definitivamente, señor
Director, tal y como está el patio, no beberemos ni siquiera el zumo de
ambrosía, ni apuraremos la infinitud de cada palabra, ni el alma enloquecerá
con la poesía que hiere cuando se retira,
ni nos adornaremos con la gloria y la fortuna de haber visto una ardilla en
libertad.
Pero hoy, hoy me sobran
motivos para … Hoy estuve un instante en su pensamiento, aquel beso descalzo bailando
se fue acercando hasta detenerse en la comisura de sus labios flamencos, cante que envolvió a un universo,
universo entero.
No sé qué veneno bebí,
ni conozco el antídoto para olvidarte. Lloraré como todo el mundo.
Campo y agua, hierba y
alcohol, árbol bonachón el del chiringuito de montaditos de lomo, allí me
retiro. Desde allí escribo.
Gracias, señor
Director, por poder contarle el vuelo de una mariposa que mirando por las cristaleras
aprendió ballet clásico, y ahora es una presumida con sus pequeñas zapatillas
de largos lazos blancos.
Con las cerezas de
Torres hacemos pendientes de ensueños
enredados, luego Cristina traerá brevas
de Jimena todavía con las hojas de la higuera.
Noche de San Juan, vino,
cante, guitarra de la boca redonda de García Lorca, risas, estrellas flamencas,
historias, miradas que entran en contacto magnético… cuánta magia cuando llegue
el Lucero del Alba, así dormiremos en paz.
Eso, que decida el
viento, y que nuestros pasos los marque con una tiza en las aceras para
recordarnos, para saber que hemos pasado, que un día fuimos… aire.
Y usted, señor
Director, no se enfade. Que esto le puede pasar a cualquiera. Y si no pasa es
por purita casualidad.
PD.-
Ya se echa encima la
noche flamenca cordobesa, entre sus plazas y calles estuvimos como en el cuento
de Una noche vale como mil , porque ví una mora cantando y se me clavó su
mirar. Callejón con pozo, Julio Romero
de Torres, Edén fue aquel patio. Manolete, gesto torero, Mezquita, Maimónides,
geranios y vida. Ya hace un año, la primera vez no se olvida. Y en plena plaza de las Tendillas, madrugá de
ojos negros, pudimos escuchas…
Ay, quién me contaría a
mí
De qué está hecha la
Luna
Si de rosas, de
jazmines
O de sabanas de cuna.
Pero que carta,Qué carta!!!!, diria que el señor director no se va a sentir molesto para nada, tal vez sepa muy bien de que hablas.
ResponderEliminarUn año que pasó sin apenar dernos cuenta, o tal vez nos dimos demasiada, no se, pero un año. Mágico encuentro, como bien dices, el primero se queda agarrado en el corazón y en la memoria para siempre.
Un abrazo y toda la magia para la noche de san Juan
El Señor Director estará contento y pensando que pasado mañana se hará de nuevo la noche flamenca en Córdoba y el embrujo se paseará por sus callejuelas y sus plazas.
ResponderEliminar¡A celebrar el primer aniversario!
PD ¿Eres de Córdoba?
Estimado lector de nuestro diario, nos es grato anunciarle que desde que la secretaria de redacción leyó su poética carta, se abrirá una nueva sección de 'Cartas de Amor', y le invitamos a que siga enviándonos su correspondecia que publicaremos con mucho gusto.
ResponderEliminarAtte.
La redacción
El Sr. Director dirá lo que quiera, pero yo, lector, digo: ES PRECIOSA, la carta y Córdoba (mi esposa es cordobesa)
ResponderEliminarUn saludo
Rediez! Que no nos falte la poesía a pesar de la que esté cayendo. Estará más que contento ese director, destinatario de tu misiva. Yo lo estaría...
ResponderEliminarBss.
Que honor que mi nombre y sobre todo el de mi pueblo e incluso sus ricas brevas aparezcan en un texto tuyo :) Me gusta el guiño a Córdoba y nuestro encuentro juevero allí. Bueno, la verdad es que a tu carta no le falta no un detalle. Ah, y me encantan los jazmines. Un beso y viva Jimena!!!!! ;)
ResponderEliminarCarta de Amor, flamenco, Córdoba... Si alguna necesitara una carta de amor, recurriría a ti. No creo que haya otro mejor escribidor de cartas de amor. Saludos.
ResponderEliminarA mi la carta me ha encantado, tocas tantas referencias, unas que conozco, otras que imagino, otras que intuyo y otras que no.
ResponderEliminarPero el director esta pensando, o bien que le gusta este trabajo, o bien en que este traajo se complica, jeje.
Un abrazo.
Ohhhh!!! Es preciosa tu carta!! me ha encantado!
ResponderEliminarUn beso!
Que bonito lo dices, niño... Un poquito de todo tiene tu carta, de amor, de amistad, de encuentros... es cierto, hace ya un año que muchos de nosotros nos conocimos
ResponderEliminarBesos