Cómo pueden quedarse así,
tan a mano, durante tantos años esos momentos de la infancia en que sales del
colegio por la tarde, tiras la cartera al llegar a casa, ves a tu madre en la
cocina preparando la merienda y tú te pegas a la televisión con Locomotoro,
Valentina, Los Hermanos Malasombra… así fuimos, nada de lo que en el mundo sucedía
tenía muestra atención.
Magia pura que cuando
eres niño no sabes que eso es ser feliz, Heidi jugando al escondite entre el
heno que se queda en su pelo, risas azules, pero... nos pasa a todos, también
eso se acaba.
Cuando sabe que tiene
que abandonar el Edén, sólo se le ocurre subir a lo más alto, aspirar todo el
aire de los Alpes de una vez y soltarlo
poco a poco durante el resto de su vida.
era magia que nos llenaba de vida José...... ¡saludos!!!!
ResponderEliminar¡Guau! Ese final es espectacular. Ese aspirar el aire para soltarlo, poco a poco el resto de la vida sugiere una historia por si misma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un precioso final, sí señor.
ResponderEliminarAaaaah, yo sigo soltando el aire mientras canto a voz en grito: "Yo soy Locomotoro, el conductor de todo, triciclo y patinete, bicicleta y cohete...."
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por el recuerdo.
Yo cuando Locomotoro era muy pequeña, sé que lo veía porque mis padres siempre me lo dicen, pero no lo recuerdo....
ResponderEliminarTendremos que coger aire e irlo soltando de "a pocos" como tú dices!
Un beso!
Esas series que comentas eran las preferidas de mis dos hijas.
ResponderEliminarYó, estoy a años luz de esas sensaciones.
La taba, el mocho, la tangana, alguna pelota de trapo y mucha imaginación.
Ese era nuestro Edén.
Un abrazo.
Sin lugar a dudas Los Simpson son y serán los mejores dibujos animados que se verán en mucho tiempo, la creatividad de sus guiones, la comedia que está garantizada y la cantidad de capítulos que nos han ofrecido debido a su gran éxito.
ResponderEliminarUn Saludo
http://www.losdibujosanimados.net