jueves, 20 de febrero de 2014

La vida insípida


Cambio vida insipida por un deseo apasionante ... o dos.

Deseo, deseando desde que te ví comprar el pan recién hecho, comerme un bocadillo contigo; en mitad del campo, donde un río de cerveza se acerque cantando guajiras. Y la hierbagüena enredá en tus zarcillos. 
 
Cuando el corazón llora, se le olvida hasta el pañuelo, y en la manga de la vida se suena sus penas. 

Sólo … un beso en la nariz, de los que alivia las congestiones nasales de tipo emocional, un pequeño masaje en el hombro izquierdo sintiendo el calor de tu mano, y… entonces se relajan los deíllos de los pies. 
 
Una hormiga mira al cielo, la luna corazón doliente va recitando poemas de Machado, llora y suspira. Pobre, vive sufriendo un querer. 

No tiene remedio:

¡Ay pobre corazón mío, con los palos que se lleva y no se dá por vencío!.

Sevilla, llena de embelesos, nos convierta los deseos en un paseo por los jardines de los Reales Alcázares; las palabras, en cantes de Triana; y la Giralda nos señale dónde se tapea ese jamón que los flamencos sueñan desde chiquititos. 
Más historias insípidas en casa de Maribel
 

jueves, 13 de febrero de 2014

Las palabras del Amor


Espera que viene gente. Habrá beso más bonito que aquel por el que tuve que esperar… y  con ansias me preguntaba ¿es que no van a dejar de pasar?.

¡ Ay!, cómo decirte que hoy me duele el aire, y en cada San Valentín me refugio en tu ausencia.

Y que al cortar la naranja, mi pena se hace zumo al mirar, sóla, la otra … mitad.

Por eso me abrigo con tu recuerdo, y paseo con tus palabras, música grabada en mi pensamiento, y me emborracho de luna y de  sueños de la Alhambra.

Dime que no me quieres; mándamelo clavaíto en alfileres.

Cupido, tan chico, cómo no te apenas de quien  dejas tan malherido.

Declaración amorosa que no encuentra un rincón literario, ni la letra de un cante por soleá cordobesa: mucho tengo que “isirte”, pero harto te “igo” callando.

En el catorce de febrero del almanaque pongo tu nombre. Mañana, muy temprano te espero en mi ventana, ven con tus alas rosas, ven que este amor que me diste a orillas de tus labios me está quemando.

Tendré el café hecho, las tostadas en su punto y …